Aquí se muestran algunos ejemplos de casos reales de remodelaciones de instalaciones de riego ubicadas en céspedes. Los datos aportados aquí se centran en la reducción alcanzada del consumo de agua de riego y el consecuente ahorro económico derivado de dicha reducción. Habría que tener en cuenta que una correcta remodelación de un sistema de riego aportaría muchas más ventajas al césped difícil de cuantificar económicamente, como pueden ser la mejora estética del césped reduciendo la proliferación de malas hierbas o zonas deficientemente regadas o viceversa, y también la reducción de la probabilidad de aparición de muchos tipos de plagas que se desarrollan en el césped en parte por una mala planificación de las cantidades de agua de riego aportadas. 

 

 

Ejemplo típico de un césped en aparentes buenas condiciones que sin embargo está consumiendo mucha más agua de la necesaria. En este caso añadiendo dos emisores más al sistema de riego, y con una correcta elección de las boquillas de los aspersores existentes, los resultados fueron los siguientes:

1- Ahorro de 36 metros cúbicos de agua/año, lo que supone económicamente 200 euros/año.

2- Coste de la mejora de 290 euros. 

3- Recuperación de la inversión en un año y cinco meses.

Césped con un 45% de patrón de riego desperdiciado, el cual se encuentra en la media de las instalaciones estudiadas en el área metropolitana de Barcelona que es del 46%.

En los céspedes más pequeños,  la recuperación de la inversión con las mejoras, se alarga más en el tiempo debido a que tienen una menor superficie regable. En este tipo de céspedes, se debería tener una visión a medio y largo plazo, pensando que la vida útil de una instalación de riego se alarga muchos años y cuantificar así el ahorro real de agua que vamos a tener a lo largo de todo este tiempo. 

En este caso en concreto los resultados fueron los siguientes:

 

1- Ahorro de 18 metros cúbicos de agua/año, lo que supone económicamente un ahorro de 100 euros/año.

2- El coste de la mejora es de 280 euros.

3- Recuperación de la inversión en dos años y nueve meses.

 

 

Ejemplo de césped con una instalación de riego muy mal diseñada, cuyo consumo de agua de riego resulta inadmisible y que según estudios propios afecta al 30% de las instalaciones de riego del área metropolitana de Barcelona. La eficiencia de riego era solo del 37%, es decir tenía un patrón de pérdida de riego del 63%. Cambiando los viejos emisores de riego por emisores más eficientes y reorganizando el diseño de los mismos, los resultados fueron los siguientes:

1- Ahorro de 77 metros cúbicos de agua/año, lo que supone económicamente  424 euros/año.

2- Coste de la mejora de 340 euros. 

3- Recuperación de la inversión en tan solo ocho meses. 

En muchas ocasiones el mal diseño de un sistema de riego no solo da lugar a un importante sobreconsumo de agua, sino que  esta falta de uniformidad en el riego puedo provocar también la aparición de enfermedades en el césped como vemos en este caso. 

En este césped, la eficiencia de riego era solo del del 35%, teniendo una patrón de pérdida de riego del 65%. Incorporando emisores a la instalación y cambiando las boquillas de los existentes, los resultados fueron los siguientes:

1- Ahorro de 129 metros cúbicos/ año, lo que supone económicamente 700 euros/año.

2- Coste de la mejora de 300 euros. 

3- Recuperación de la mejora en tan solo cinco meses.